El Laboral Kutxa Baskonia-CSKA que se vivirá mañana en el Buesa no es un simple partido entre dos equipos de baloncesto. Es un choque con claras diferencias deportivas, económicas y sociales que hacen apelar al tópico David contra Goliat.
Mañana se miden Vitoria-Gasteiz contra Moscú. La primera, una pequeña ciudad, capital del País Vasco, con cerca de 244 mil habitantes. La segunda, es la capital y el sujeto federal más poblado de Rusia, segunda ciudad más poblada de Europa con más de 12 millones de habitantes.
Deportivamente hablando, la diferencia también es existente entre unos y otros ya que el cuadro moscovita cuadriplica el presupuesto de la entidad vitoriana. Un presupuesto que se traduce en jugadores y salarios. Las estrellas de CSKA como Freeland, Teodosic, Nando de Colo o Fridzon poseen los sueldos más altos de su plantilla que rondan entre los 2.7 y 1.5 millones de euros.
Todos estos datos llevarían a pensar que el equipo ruso debería pasar por encima de Baskonia mañana en el Buesa, pero… ¿Quién dijo imposible?
Desde que comenzó la Euroleague, ambos equipos se han enfrentado un total de 24 veces, viéndose las caras en todo tipo de situaciones: fase regular, Top 16, Top 8 y Final Four. Laboral Kutxa Baskonia fue el equipo capaz de romper la hegemonía de CSKA tras llevar un balance de 40 victorias consecutivas en el año 2005. El conjunto vitoriano consiguió vencer con todos los factores en contra, 78-85, ya que se medían en la Final Four de la Euroleague de esa temporada y, además, jugando en casa del equipo ruso.
Otro dato a tener en cuenta es que el equipo gasteiztarra asaltó por primera vez el Alexander Gomelsky Universal Sports Hall en el 2002, cuando el conjunto dirigido por Dusko Ivanovic doblegó por 73-90 a CSKA en un encuentro correspondiente al Top 16. La primera victoria en la capital alavesa llegaría en el Top 16 de la temporada 2005-2006, cuando los vitorianos, precisamente con Velimir Perasovic en el banquillo, vencieron por 70-63 al cuadro moscovita. Además, todos los aficionados azulgranas aún guardan en la retina aquellos play-off de la temporada 2012/2013 cuando Baskonia forzó el cuarto partido de la eliminatoria con un formidable 93-72 en el tercero y que a punto estuvo de llevar al quinto partido esos cuartos de final.
Por todas estas razones y con el apoyo de la afición, que siempre responde ante este tipo de acontecimientos… ¿Quién dijo imposible?