El encuentro, marcado por las ausencias de la primera plantilla, ha servido a Marco Crespi para hacer probaturas y testar a su equipo sobre el parqué.
Laboral Kutxa Baskonia y Gipuzkoa Basket han sido los encargados de abrir la pretemporada en la Liga Endesa en Eskoriatza en un partido marcado por las ausencias por parte del equipo vitoriano que ha finalizado 67-52. El equipo baskonista, con las bajas de Davis Bertans, Fabien Causeur, Tornike Shengelia y Lamont Hamilton, además de los seleccionados por Francia, Kim Tillie y Thomas Heurtel, ha estado arropado por numerosos aficionados azulgranas que se han acercado hasta la localidad gipuzkoana para ver la primera toma de contacto con la competición. El encuentro, ha servido a Marco Crespi para hacer probaturas, más allá del resultado, y el italiano ha rotado constantemente un banquillo, con canteranos y temporeros y con tan sólo cinco jugadores dela primera plantilla, entre los que ha destacado de manera muy positiva Colton Iverson con 5 puntos, 10 rebotes y 3 recuperaciones. El rival, más rodado y compactado, ha contado con un mayor acierto en el tiro exterior y esa ha sido una de las claves que ha hecho que se llevasen el partido.
La intensidad ha marcado los primeros minutos del encuentro en el que ninguno de los dos equipos ha podido irse en el marcador. La escuadra de Marco Crespi ha trabajado en defensa y rebote y ha hablado en el campo para finalizar el primer periodo 15-12.
El equipo dirigido por Jaume Ponsarnau ha dado un paso adelante y el acierto en el tiro exterior les ha dado aire en el marcador. El trabajo de los baskonistas, ha roto el parcial negativo, pero los guipuzcoanos han seguido encontrándose cómodos en ataque. Para llegar al descanso 31-26.
Laboral Kutxa Baskonia ha continuado rotando el banquillo y todos los miembros de la plantilla, que están realizando la pretemporada, han tenido minutos. Los de Ponsarnau han impedido anotar con facilidad al equipo de Marco Crespi que ha firmado un errático cuarto para terminar con un marcador de 49-32.
El equipo ha impuesto un juego más fluido al comienzo del último cuarto que ha hecho que la distancia se recortase. Los azulgrana, mejor en defensa y recuperando balones, ha mejorado su puesta en escena sobre la cancha, aunque el acierto de los donostiarras ha sido clave para finalizar el encuentro 67-52 en el marcador.
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