Rinalds Malmanis, Tadas Sedekerskis, Carlos Martínez y Daniel Bordignon. Cuatro nombres y cuatro apellidos que seguro, la afición jaleará en el Buesa Arena en pocos años.
Ellos forman el grupo de perlas de la cantera y viven juntos en un piso con un compañero muy especial que ya sabe lo que es formar parte de la primera plantilla, Ilimane Diop. Daniel y Carlos se muestras más confiados a la hora de hablar y aunque Rinalds y Tadas se muestran más reservados, dominan el castellano a la perfección. La convivencia es “muy buena”, en esto están todos de acuerdo. “Somos como hermanos”, apunta el gallego Carlos Martínez y añade que hacen “todo juntos y nos ayudamos mucho”.
La convivencia se hace fácil para los cinco baskonistas aunque cada uno lleva una fama. Preguntamos por el más ordenado y todos contestan al unísono, “Dani” que también se lleva el adjetivo de más formal. El título para el más “desordenado” se lo rifan unos cuantos. “Carlos, Rinalds e Ilimane son los que más, están a un nivel muy alto en eso”, nos cuenta el brasileño.
Comparten el amor por el baloncesto pero también el vicio a la consola. Bordignon apunta que “la play después de cenar es sagrada”. No queda muy claro durante la conversación quién de ellos es el mejor, Dani ha bajado el nivel en las partidas y ha sido adelantado por Tadas y Rinalds que afirman que ellos “ganan en los juegos de baloncesto aunque tenemos que mejorar todavía en los de fútbol”.
Los cuatro más jóvenes, han compaginado esta temporada entrenamientos con sus respectivos equipos y otros más individualizados con Iñaki Iriarte. “Sus entrenamientos son muy duros y estamos con él, tres o cuatro veces por semana. Yo he aprendido mucho con él. Es diferente de lo que había hecho en mi país. Se fija en todos los pequeños detalle y eso luego nos ayuda mucho en los partidos”, añade el letón Malmanis. Sedekerskis, por su parte dice que con “Iri” ha mejorado “la técnica de tiro y el juego en movimiento”.
Los jóvenes también estudian y Carlos Martínez y Daniel Bordignon nos cuentan que están muy satisfechos por cómo les ha salido la selectividad. “Hay que hacer las dos cosas. Hay mucho esfuerzo detrás y hay veces que hay que descansar o dormir menos pero sabemos que lo tenemos que hacer.
Nos ha salido bien la selectividad aunque ha habido algún examen más complicado que otro”. Para Bordignon estudiar significa “no centrarse sólo en el baloncesto. Es una especie de descanso. Es muy bueno tener otro ambiente en el colegio, amigos con los que estudiar…creo que es bueno para nosotros en todos los sentidos”.
Los cuatro coinciden, pertenecer a Baskonia es “un orgullo y una gran oportunidad para todos nosotros. Estar aquí nos hace tener muchas ganas de trabajar y de dar todo cada día”. Constantes y muy trabajadores, así son estos cuatro jóvenes que durante toda la temporada han estado ejercitándose con el equipo de categoría EBA de UPV y con el Junior de Fundación 5+11.
Además, son parte del bronce que ganó el equipo baskonista Junior en el Campeonato de España. “Ha sido una buena temporada, hemos sido campeones de Álava, de Euskadi y el tercer puesto en Marín confirma una buena temporada”, explica el más joven de todos, Tadas Sedekerskis, que con 16 años se convirtió en el máximo anotador del evento.
Poco a poco irán abandonando Gasteiz hacia sus respectivas casas, unos viajes que todos cogerán con muchas ganas después de una temporada llena de trabajo y sacrificio. “Yo echo de menos a mi familia, es normal, están muy lejos pero voy a pasar con ellos tiempo”, explica Rinalds. Cada uno tiene una experiencia de cuando llegó a Vitoria y Daniel Bordignon lo recuerda con lejanía. “Yo cumplí en Vitoria ya los 14 años, y al principio se te hace grande.
Después cuando conoces todo, la ciudad, el club enseguida te acostumbras porque las cosas se hacen muy fáciles, es un sitio perfecto para estar”. Su compañero de piso, Ilimane, ya sabe lo que tener minutos en Liga y en Euroleague con la primera plantilla de Laboral Kutxa. No hacen falta consejos por parte del senegalés porque tienen muy claro que Ili les ha “enseñado el camino que hay que seguir durante todo este año, trabajar muy duro”.
Ilimane Diop ha sido durante esta temporada el ‘rookie’ de la plantilla. El senegalés ha tenido minutos en Liga y Euroleague y sobre todo agradece a todos la “confianza” que se le ha dado porque “no es fácil confiar en los jóvenes”.
El canterano explica que su experiencia de ‘benjamín’ en el vestuario. “Me ha tocado a veces ser el ‘rookie’, en todos los equipos hay uno, pero me lo he pasado muy bien. A veces me vacilaban en el vestuario pero con cosas que no tienen que ver con el baloncesto, como cuando me saqué el carnet de coche, me preguntaban todos los días por ello. Les respeto mucho y me lo he tomado con filosofía”, apunta Diop.
Ili también habla de sus compañeros de piso, aunque se corta cuando alguno de ellos se acerca a escuchar lo que dice. “Son buena gente, tienen físico, tienen talento y creo que tienen futuro. Les digo que sigan trabajando y espero que también tengan suerte. Hay que saber llegar arriba y saber mantenerse eso es lo más importante”, explica.
Sobre la convivencia con ellos también nos dice que “es muy divertida, jugamos muchos en nuestro tiempo libre y lo aprovechamos. Nos picamos entre nosotros jugando a la consola y a veces salimos a tomar algo todos juntos”.