El base carioca ha destacado el buen momento que atraviesa Khimki bajo la batuta de un sensacional Shved
El jugador de Baskonia, Marcelinho Huertas, ha manifestado la dificultad que conlleva enfrentarse en estos momentos a la escuadra rusa. Un equipo que, hasta la fecha, no ha caído en su feudo en competición europea y que, además, tiene a su jugador estrella, Alexey Shved, “que está a un nivel extraordinario”. Como ha señalado el brasileño, Khimki “es un equipo durísimo, que tiene por característica jugar muy físico”. “Sabemos que en Euroleague se permite mucho contacto y tenemos que estar preparados para una batalla muy física”, ha añadido.
Un Khimki que, como ha recordado Huertas, viene de vencer en el WiZink Center al Real Madrid, algo que mdemuestra todo “su poderío”. La clave según el carioca para derrotar al conjunto de Bartzokas es “ser agresivos, sobre todo con Shved, que retiene mucho balón, y hacer que nunca esté cómodo”. “Tenemos que hacer que siempre vea cuerpos en defensa y que no vea espacios abiertos para que pueda tomar sus decisiones”, ha sentenciado.
Un encuentro que llega tras una semana de trabajo intenso y de asimilar los conceptos que Pedro Martínez está tratando de inculcar a sus jugadores. Sobre todo “conceptos defensivos, de posicionamiento, y de aprender las cosas básicas del baloncesto”, ha destacado. “Pedro quiere que hagamos el juego como se debe y leer las ventajas. Cada partido es diferente de acuerdo a la defensa que plantea el equipo rival. Tenemos que estar preparados y tener esa lectura para adaptarnos a cualquier tipo de defensa y a cada partido”, ha señalado de acuerdo a la problemática que puede contraer el férreo estilo de juegos que ha desarrollado Bartzokas.
Baskonia llega a este encuentro después de conseguir dos importantes victorias que le han permitido engancharse tanto a Euroleague como a la Liga Endesa. Sendos encuentros en los que, además, la escuadra azulgrana se los llevó por la mínima “ante rivales muy complicados y sufriendo hasta el último momento”. “El equipo ha demostrado un cambio de actitud. Todavía nos falta un poco de juego y de regularidad pero con el trabajo del día a día llegará”, ha apostillado.
Un Huertas que se ha mostrado “muy crítico” con su forma de juego actual: “A principio de temporada estaba jugando a un nivel mucho mejor del que estoy dando ahora, sobre todo a nivel de acierto”. Algo que no le preocupa en exceso ya que, como ha dicho, “la confianza que tengo en mi juego siempre va a estar ahí y volveré a ser un jugador que pueda ofrecer mucho más”. Pero, esto es un equipo de baloncesto y, como tal, no se alimenta de individualidades. “En ningún momento el equipo ha sido egoísta ni el juego se ha llevado hacia un solo jugador”, ha destacado. La clave para seguir siendo fuertes es “dar un paso adelante y apretar un poco más” en defensa.