Laboral Kutxa Baskonia ha sabido reponerse a situaciones inverosímiles esta campaña gracias a la ayuda de un Buesa Arena volcado con su equipo
El conjunto baskonista si a algo ha apelado esta temporada ha sido a la heroicidad. Los hombres de Perasovic están en la recta final de una gran campaña en la que, para cumplir los objetivos, han tenido que hacer un trabajo inverosímil.
El Buesa Arena ha sido espectador de auténticas épicas a lo largo de todo el curso. Desde prórrogas forzadas por canastas sobre la bocina, hasta las que se consiguieron con defensas agónicas en los últimos segundos, pasando por triples victoriosos cuando todo se daba por perdido. Además, si algo ha conseguido el coliseo azulgrana ha sido tumbar a todos los gigantes de Europa. Real Madrid, CSKA, Olympiacos, Panathinaikos o FC Barcelona Lassa han sido algunos de los colosos continentales que han caído en el pabellón de Zurbano.
Y todo, gracias a una afición que nunca se rinde. Ayer, una vez más, se pudo comprobar como la parroquia azulgrana levantó a su equipo cuando parecía estar muerto. Apelando a esa épica y al ‘Not in my House’ que ha acompañado a Baskonia durante toda la temporada, alentó a los suyos para dar la vuelta a un partido que a falta de 9 décimas estaba perdido. Como el de anoche, el Buesa Arena ha levantado, no uno, sino varios partidos esta campaña demostrando que, si se tiene fe, este equipo está abonado a la épica para lograr sus objetivos.
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