Laboral Kutxa Baskonia busca un triunfo, al calor de su afición, que puede certificar su clasificación para la siguiente ronda europea.
Una victoria ante Limoges unida a una derrota de Milán en El Pireo. Esa es la combinación mágica que permitiría a Laboral Kutxa Baskonia certificar su pase al Top16 de la Euroleague este mismo jueves, a falta de dos jornadas por disputarse de la fase regular.
El conjunto baskonista quiere hacer valer su fortaleza como local ante el colista del Grupo B que apura sus mínimas opciones de clasificación para la siguiente ronda. El Buesa Arena, inexpugnable hasta la fecha y donde han caído grandes equipos europeos como Olympiacos, Efes y Milán, será el escenario de una batalla con premio gordo en caso de victoria para la escuadra de Velimir Perasovic.
El Limoges, que encajó una abultada derrota a manos del conjunto vitoriano en el partido de ida (71-107), llega al Buesa Arena con sólo dos triunfos en su casillero, uno en su feudo ante Emporio Armani Milán y otra en casa de Anadolu Efes. Dos jugadores destacados en su plantilla, Westerman y Bongou-Colo, lideran la escuadra dirigida por Philippe Herve y vigente campeona de la liga francesa.
La conjunción y el trabajo en equipo son algunas de las señas de identidad de este Baskonia que cuenta con hasta cinco jugadores que promedian más de diez puntos de valoración por encuentro en Euroleague. El griego Ioannis Bourousis se mantiene como jugador más valorado de la competición tras las siete primeras jornadas disputadas y es también el máximo reboteador con una media de 10 capturas por partido.
El mejor baloncesto europeo regresa al Buesa Arena y la afición baskonista volverá a tener un papel fundamental para ayudar al equipo a sumar un valioso triunfo que puede significar la entrada un año más entre los dieciséis mejores equipos del continente.