La vuelta perfecta para el técnico montenegrino a la que siempre ha sido su casa, el Buesa Arena.
El pabellón azulgrana vivió en la noche de ayer una de sus citas más especiales de la temporada. La vuelta de Dusko Ivanovic, a la que ha sido su casa, levantó desde 15 minutos antes del salto inicial a toda la afición al ritmo de “Dusko-Dusko”.
El entrenador, enchufado desde el inicio del encuentro, inyectó en sus jugadores un plus de energía que permitió a KIROLBET Baskonia tumbar al todopoderoso FC Barcelona. Un Buesa Arena entregado de comienzo a fin, fue clave para que el equipo soportara las envestidas de la potente escuadra catalana.
Tras el gran triunfo y en sala de prensa, Ivanovic mostró su cara más humana. “Soy un poco frío, pero hoy he estado muy emocionado. Ha sido un partido muy especial”, comentó el montenegrino. El nuevo entrenador azulgrana dio las gracias a la afición y confesó haberse sentido “muy a gusto”.