El técnico ayudante baskonista destaca los cambios habituales en defensa del Nizhny Novgorod que ponen en dificultad a los rivales.
David Gil, entrenador ayudante de Laboral Kutxa Baskonia analiza al rival del viernes y explica que durante esta tercera jornada de TOP 16 de Euroleague el Buesa Arena recibirá “un equipo con un estilo de juego muy clásico algo que no veíamos desde hace tiempo. Es un estilo de los que antiguamente se veían más a menudo”.
Gil añade que el Nizhny Novgorod “tiene pocos sistemas de ataque y estos sistemas los juegan por los dos lados, parece una tontería pero no es habitual. Hay veces que los sistemas son muy concretos para jugar por uno de los lados, y en este equipo no”.
Se trata de una escuadra que juega sencillo pero precisamente ese es uno de sus puntos peligrosos. “Hacen pocas cosas en ataque pero utilizan mucho las lecturas y las ventajas que pueden sacar a sus rivales y son capaces de sacar provecho de esas desventajas”, apunta David Gil.
El técnico ayudante baskonista también analiza a los miembros de la plantilla. Destaca la polivalencia de sus jugadores y a tres hombres en concreto. “No juegan con muchos jugadores pero tienen los tres puestos clave; el base, el alero y el pívot, lo tienen muy bien cubierto. Rochestie, que muchas veces sale de banquillo y se convierte en el máximo anotador por su polivalencia, ya que no solo juega de uno si no que lo puede hacer de escolta. También tienen a Kinsey, un jugador muy polivalente que puede jugar de dos y de tres. Por último, Parakhouski, que es un pívot que en principio puede parecer tosco y torpe y es todo lo contrario. Juega muy bien al poste bajo y encima puede hacer un tiro abierto”.
Gil se centra también en las diferentes defensas del equipo ruso. “Defensa alternativa. Ellos tienen una defensa individual muy típica, muy cerrada pero ellos también pueden hacer zona después de canasta o una defensa match-up haciendo algún tipo de cambios y sorpresas para nuestro ataque”.
Por último, analiza un punto débil del rival del viernes. “Su punto débil es que juegan con pocos jugadores y si el ritmo del partido es muy alto pueden tener problemas para aguantar. Es posible que al jugar con siete y ocho tienen problemas con el ritmo”.