Baskonia afronta el más difícil todavía en una eliminatoria con el factor cancha en contra ante el equipo de Moscú, una escuadra multimillonaria y campeona.
Baskonia viaja a Rusia este lunes lleno de ambición y sin ápice de miedo para medirse en los Play Off de la Euroleague a uno de los equipos más poderosos de la competición. No es otro que el vigente campeón, el CSKA de Moscú. Convencida de sus posibilidades, la escuadra baskonista buscará un triunfo que le devuelva el factor cancha en esta eliminatoria al mejor de cinco partidos.
En Moscú espera una escuadra multimillonaria, con estrellas rutilantes en todas las posiciones, que triplica en presupuesto al club baskonista. Las vitrinas del club moscovita están plagadas de trofeos y su supremacía es difícil de igualar. En el palmarés de la entidad que dirige Andrey Vatutin figuran tres títulos de campeón de la Euroleague en el actual formato y otros cuatro entorchados continentales previos a 2001. En la VTB, la liga que aúna a los equipos de Europa del Este, no tiene rival en los últimos años, donde se ha proclamado campeón las últimas cinco temporadas de manera consecutiva. Acumula decenas de ligas rusas y otras tantas copas que le convierten en un rival temido para cualquier oponente.
Más modesto pero con la ambición de un equipo que cuenta con tres ligas y seis copas y que ha disputado cinco Final Four, cuatro de ellas de manera consecutiva, se encuentra un Baskonia que es uno de los pocos clubes, precisamente junto a CSKA y Barcelona, que ha disputado todas las ediciones de la Euroleague desde su creación en 2001 y se ha ganado el prestigio de todo el continente durante estas casi dos décadas. El equipo de una ciudad de 250.000 habitantes tuteando al equipo de la gran metrópoli rusa donde habitan 12 millones de personas y ganándole en varias ocasiones. Baskonistas y rusos ocupan el olimpo de los clubes con más partidos jugados en la máxima competición. Entre los dos suman cerca de 800 partidos en la élite continental. Frente a frente, los máximos anotadores históricos de la Euroleague y dos de los equipos más reboteadores de la historia.