El técnico baskonista valora el sorteo de Supercopa, analiza al rival en semifinales y marca como uno de los objetivos que el equipo se entregue al público.
Laboral Kutxa Baskonia conoce desde ayer su rival en semifinales de la Supercopa Endesa que se disputará en el Buesa Arena el próximo 26 y 27 de septiembre. El FC Barcelona, vigente campeón de la Liga Endesa será la primera piedra de toque un renovado conjunto baskonista que afronta el torneo inaugural de la temporada con la intención de competir ante un gran equipo que se ha reforzado muy bien este verano.
Marco Crespi considera al conjunto blaugrana “más fuerte que la temporada pasada”, con refuerzos como Doellman, el ex baskonista Tibor Pleiss o DeShaun Thomas que “ya han triunfado en España u otros sitios” pero, más allá del rival, el técnico italiano considera que lo más importante es “lograr que cada uno de nosotros salga con las máximas ganas ante un equipazo”.
El objetivo del conjunto vitoriano en la Supercopa no es otro que “intentar competir sobre la cancha con este equipo que seguro tiene un poquito más de talento y experiencia que nosotros”, reconoce Crespi. “Hemos tenido una pretemporada con lesiones y selecciones pero la actitud está siendo muy buena y esto nos debe ayudar afrontarlo con muchas ganas. Puede que en el aspecto técnico no hayamos tenido mucho tiempo pero las ganas no necesitan tiempo”, asegura.
El primer título de la temporada se pone en juego en el Buesa Arena. Será la primera oportunidad para os aficionados baskonistas de ver en acción al nuevo Laboral Kutxa Baskonia. Para Crespi la labor del público debe ser fundamental pero su apoyo vendrá condicionado por lo que ofrezca su equipo sobre el parqué. “El primer objetivo de cada jugador debe ser entregarse al público. La emoción debe partir desde los jugadores en la cancha y después contagiar a nuestra gente”.