Chema Campo, burgalés con más de 20 años de experiencia como entrenador de baloncesto, es uno de los técnicos asiduos al Campus Internacional de Baloncesto. Campo nos cuenta la evolución del CIBB desde sus inicios, las experiencias vividas y anima a todos los jóvenes a venir a entrenar durante sus vacaciones.
Campo fue uno de los que arrancó esta aventura junto con el Director, David Gil. “nos conocíamos de otras experiencias y de otros campus. Nos comentó a que quería organizar uno en Vitoria y recuerdo que fue bastante familiar. Estábamos unas 40 personas y nos quedábamos a dormir en un albergue de Vitoria. Aunque éramos pocos el trabajo y la implicación era muy grande”.
Este año será la sexta edición del que se ha convertido en uno de los referentes en su estilo. Para Chema Campo ha cambiado “todo. El Campus Internacional ha evolucionado muchísimo. La exigencia en todos los aspectos es mayor y en cuanto a infraestructuras se mejora cada año”.
A pesar de los cambios el técnico afirma que la filosofía sigue siendo la misma. “Queremos que el Campus sea divertido, porque los jóvenes vienen en su tiempo libre y de vacaciones, y en lo deportivo lo que queremos es que mejoren, no que sólo entrenen sino que cuando se vayan de aquí se lleven una mejora”.
Chema Campo entrena con chicos y chicas de categorías cadete y junior y para él lo más importante es “la ilusión con la que vienen los jóvenes. Vienen a aprender y saben que lo van a hacer en su tiempo libre así que la implicación y que decidan venir es algo que no puede faltar”.
El entrenador burgalés afirma que quieren que “los participantes lleguen a sus casas con la sensación de que han mejorado en algo y que luego lo puedan poner en práctica. Es importante y creo que lo hacen porque durante el año nos comunicamos a través de redes sociales y los chicos y chicas se quedan muy contentos”.
Los inscritos entrenan entre siete y ocho horas diarias. “Trabajamos mucho la técnica individual. Somos grupos reducidos por lo que la atención a cada uno de los participantes es minuciosa. Además hay muchas horas de entrenamientos y por supuesto trabajamos conceptos de grupo, sobre todo por las tardes”, añade Campo.
Una de las claves del buen funcionamiento de los entrenamientos es la comunicación que se tiene con los jugadores pero también “las reuniones que mantenemos los técnicos todos los días. Somos muchos y con muchas horas de entrenamientos en las mochilas de cada uno. Es muy importante la comunicación para que nos ayudemos entre todos y nos aportemos en todos los aspectos”.
Campo destaca “la instalaciones y el planteamiento y filosofía del Campus Internacional” para que le conviertan en uno de los referentes. Además, manda un mensaje claro. “Si queréis entrenar y mejorar en las condiciones idóneas no dudéis en venir al Campus Internacional”.