Conocemos el lado más personal del alero francés en el entorno de las Salinas de Añana
El nuevo jugador baskonista, Timothé Luwawu-Cabarrot, reflexiona sobre su llegada al equipo y los pilares que han marcado su carrera. El alero francés destaca cómo la resiliencia y la ética de trabajo, valores fundamentales en su vida profesional, se alinean con los siglos de historia y tradición de este emblemático lugar en Álava.
El valle es un lugar que siempre ha sido muy familiar y ligado al Territorio de Araba. De la misma forma, Tim da importancia a su familia y amigos e incluso a los compañeros que conoció en sus primeros años en la NBA donde le enseñaron a comportarse como profesional. También destaca el apoyo de su mujer en el día a día.
La ambición por superarse a sí mismo le ayudó a convertirse en el jugador que es hoy en día. “Soy ambicioso con cualquier cosa que hago. Esto es lo que me ha traído aquí y tengo mucha ambición por el proyecto que tenemos ahora mismo en Vitoria”, apunta Tim.
Cuando los factores externos acechan en la carrera de un jugador la paciencia y la perseverancia son dos factores que ayudan a superar esas situaciones “Ha habido muchos momentos donde no entendía la decisión del entrenador de no contar conmigo en cancha y en estos momento la ética del trabajo y la perseverancia me ayudaron a enfocarme en mí mismo”.
Luwawu-Cabarrot destaca la importancia de un vestuario unido para poder trabajar en equipo y hacer frente a los malos momento de la temporada. “Cuando caes quieres recuperarte enseguida y creo que una buena química en el vestuario puede contribuir a obtener buenos resultados”.
La ilusión llegó a Tim en el momento en el que su agente le informó del interés de Baskonia por él. “Sabía que este sería un gran lugar para mí y un gran lugar para tener éxito. Baskonia es un lugar increíble para afrontar los siguientes retos” finalizaba Tim.
