El baskonista ha atendido desde su casa a una selección de preguntas de periodistas y aficionados.
Ayer se cumplieron tres meses desde que Luca Vildoza pasara por quirófano para reparar su hombro derecho. El baskonista trabaja duro en su físico desde hace semanas y mira con optimismo pero también cautela una posible reanudación de las competiciones. “Hace mucho que no toco un balón y me muero de ganas por estar pero con todo esto del virus sé que va a estar complicado, ojalá se pueda jugar”. Sobre su estado físico ha asegurado estar “trabajando con el preparador físico pero me falta sentir la cancha, a mis compañeros”.
Vildoza ha tocado temas de actualidad, la posible vuelta de las competiciones, el futuro en el deporte o la mentalidad ganadora que imprime a los jugadores el entrenador. No ha ahorrado elogios para la afición baskonista y ha asegurado que se siente “un privilegiado representando a Baskonia todos los días”.
El baskonista ha hablado de sus rituales antes de cada partido, de por qué eligió el número 3 en su camiseta y de cómo afronta su futuro en la selección con las miras puestas en Tokio 2021. El argentino también ha confesado que durante el confinamiento ha sido su propio peluquero, con no muy buen resultado, que aprovecha cualquier rayo de sol y que Campazzo puede ser uno de los jugadores de la competición a los que más le cuesta defender.