El técnico baskonista espera un paso delante de sus hombres antes las bajas en el equipo en un nuevo ciclo de tres partidos en cinco días.
KIROLBET Baskonia inicia el nuevo año con un exigente viaje que contempla tres partidos fuera de casa en cinco días. Un reto más difícil aún, teniendo en cuenta que Velimir Perasovic debe añadir a su lista de bajas al capitán Tornike Shengelia. A esto se le suma que el primer rival de 2019 será el Fenerbahce de Zeljko Obradovic, líder en solitario de la Euroleague. El conjunto baskonista va a por el más difícil todavía, conscientes de la dificultad pero con confianza y tras una semana de buen trabajo. “Lo vamos a dar todo. Es un partido difícil pero nada es imposible”, aseguraba el técnico baskonista antes de partir esta mañana a Estambul desde el aeropuerto de Foronda.
Enfrente, un Fenerbahce que “solo ha perdido un partido y se caracteriza por su dureza y disciplina y por jugar un baloncesto muy controlado”. Defensivamente “excelentes”, como los define el preparador croata. Con bajas y “conscientes de la dificultad”, los baskonistas tratarán de “encontrar nuestras mejores armas para poder competir” en un Ulker Sports Hall que no conoce la derrota en Euroleague.
Las claves pasan por “defender, saber atacar con paciencia, jugar con velocidad, hacer tiros no precipitados y tener acierto porque sin acierto fuera de casa es imposible ganar”, avisa.