Baskonia lográ un importante triunfo ante Cambados por 70-78 en un duelo directo entre dos equipos que pelean por la permanencia. El acierto exterior en los minutos finales, clave para el triunfo azulgrana.
El inicio del partido estuvo marcado por el ritmo lento sobre el parqué por ambos conjuntos. Posesiones lentas y mucho protagonismo para el juego interior pero con poco acierto de cara al aro. Los locales fueron los primeros en aprovechar los errores del rival para abrir la primera pequeña ventaja (11-5 minuto 6). Baskonia reaccionó y se mantuvo cerca en el luminoso con los puntos de los hombres de banquillo. 17-14 al final del primer cuarto.
Cambados logró adueñarse del rebote y anotar en segundas opciones para despegarse otra vez en el marcador al inicio del segundo periodo 23-17. Los azulgranas cortaron el buen inicio del rival, y fueron capaces de dar la vuelta al marcador tras robo de Gluditis (26-27 minuto 16). El partido volvió a entrar en una fase con más fallos que aciertos. Ninguno de los dos equipos era capaz de encadenar acciones sumando, lo que hacía que la igualdad siguiera en el electrónico hasta llegar al descanso con pequeña renta para los locales 34-32.
Tras el descanso, el partido ganó en intensidad. Cambados golpeaba primero desde la larga distancia para poner la máxima diferencia hasta ese momento del partido (50-41 minuto 25). Baskonia no bajó los brazos y, con un parcial de 0-7, apretaba por enésima vez el marcador. El reloj seguía bajando y se acercaba a la conclusión de un tercer periodo que, como todo el partido, mantenía a los equipos muy cerca uno del otro.
En el arranque del último cuarto, Baskonia encontró en Rodney White a su mejor hombre. El interior azulgrana, ante la baja de Bordignon, se echó el equipo a la espalda para poner a los azulgranas por delante (54-60 minuto 32). A los locales les costaba anotar cerca del aro, y encontraron los triples de Villarejo la manera de aguantar en partido. Fue entonces cuando Baskonia, que hasta el momento se había mostrado muy errático desde la larga distancia, encontró en el lanzamiento de tres puntos la vía para abrir la brecha definitiva con tres triples consecutivos, dos de ellos por parte de Miguel González (59-69 minuto 36). Los de Jon Txakartegi supieron aguantar la presión en los últimos minutos y mantener el colchón de puntos para llevarse el partido por 70-78. Un resultado que, además, supone ganar el average particular con Cambados, también en la pelea por la permanencia.