El argentino, con el alta médica, podría entrar en la convocatoria para el partido del próximo viernes ante CSKA
El jugador de Baskonia, Pato Garino, vuelve a sentirse jugador de baloncesto. Tras mes y medio de baja por la triple fractura de mandíbula que sufrió ante Joventut, el argentino podría entrar en los planes de Pedro Martínez para el crucial choque del viernes ante CSKA Moscow.
Unos planes para los que Garino tiene “muchas ganas” de entrar después de una “temporada atípica”, pero que afronta con energías de “aportar al equipo y estar dentro de la cancha”. Una lesión que le ha requerido “paciencia porque ha llevado un poco más de tiempo que el esperado”. Ahora, después de los primeros codazos, lo que le toca al azulgrana es quitarse el miedo para “cuando esté en la cancha pueda olvidarme de todo”.
A pesar de la baja médica, “lo positivo de la lesión” ha sido que Garino ha podido “entrenar desde la primera semana después de la cirugía”. “Aún tengo que entrar en ritmo de partido, pero físicamente me encuentro muy bien”, ha señalado añadiendo que este periodo le ha servido para hacer una “mini pretemporada”.
En cuanto al partido del viernes, Garino ha recordado que les visita un CSKA Moscow que “es el líder de la Euroleague por muchas razones”. Un partido que “va a ser muy duro”, como ha matizado, pero para el que “hemos trabajado muy bien para enfrentarnos a ellos con la mayor energía posible”.
Un encuentro en el que, una vez más, Baskonia va a necesitar el aliento de una grada que va a estar llena hasta los topes. “Tengo muchísimas ganas de verlo desde dentro porque sé que nos van a dar muchísimo más”, ha dicho. “Ese aliento constante, con el Buesa lleno…va a ser increíble”, ha destacado aludiendo a la pasión que transmite la hinchada azulgrana a un equipo que, seguro, lo dará todo en el Buesa Arena para tumbar al líder de la Euroleague.