El entrenador azulgrana ha destacado que hay valores que son innegociables y que su equipo debe cumplir antes que jugar bien o mal a baloncesto
El técnico de Baskonia, Pablo Prigioni, ha destacado que quiere hacer ver a la plantilla esa “esencia” que a él mismo le caracterizó en su día como jugador y que, hoy en día, son valores innegociables dentro del equipo azulgrana. “Mi esencia como jugador fue luchar, competir, jugar con mucho carácter y muchos cojones, y no me gusta ver que el equipo no muestra esas cosas”, ha señalado. El argentino ha declarado que el equipo se puede “equivocar en la ejecución de una acción”, algo que entra dentro de la lógica y más a principio de temporada, “pero no me gusta ver que el equipo juega a remolque y que no lucha”.
Es por ello que el técnico baskonista ha recalcado que esta situación se revierte, no con sesiones de táctica colectiva o individual, sino que requiere “más un entrenamiento mental”. La clave, como ha manifestado el argentino, es “enfocarse en los pequeños detalles“. “Estamos pasando un momento difícil, pero eso se revierte rápido muchas veces, y es cuestión de que sigamos trabajando, peleando y de que estas heridas que tenemos cicatricen y nos hagan más fuertes”, ha declarado Prigioni como el “camino” a seguir. Y es que, según ha dicho el azulgrana, “en los análisis que vemos no estamos lejos de lo que queremos”. “Hay una línea muy fina entre los equipos que juegan bien y juegan mal, y sobre todo los jugadores que cuando las cosas están mal parece que son peores de lo que son, pero no son peores”, ha matizado. Una situación que “nadie dijo que sería fácil, tampoco pensé que sería tan difícil y creo que podríamos estar mejor de lo que estamos. Pero es lo que hay y vamos a ir hacia adelante”.
Prigioni ha hecho hincapié en que “el grupo tiene que estar muy unido y salir a competir” ante un Maccabi FOX Tel Aviv contra el que su equipo tiene que “jugar con el corazón” y “salir con mucha concentración”.
“Tenemos un rival muy difícil, el calendario es el que es y no perdona”, ha señalado, a lo que ha añadido, además, el añadido de “un viaje largo”. Pero, como ha matizado, el equipo tiene “dos días para entrenar, preparar ese partido y salir a competir”.
Una nueva jornada de Euroleague para la que Prigioni contará con las dudas de última hora de Beaubois y Granger. Una situación, la de las lesiones en ese puesto, “que nos está haciendo daño porque estamos jugando con una rotación en la posición de escolta y alero limitada”. Algo que dificulta y “pone demasiada presión en los bases a la hora de construir y de anotar”. A pesar de ello, Prigioni ha querido valorar el “fabuloso compromiso” del jugador charrúa con el equipo, a quien tratarán de rebajarle carga física y “reservarle para que se recupere para el partido de Tel Aviv”.