El base brasileño ha destacado la importancia de empezar con buen pie una temporada ilusionante
El jugador de Baskonia, Marcelinho Huertas, ha sido uno de los protagonistas en el Media Day organizado por la Euroleague y la ACB. El baskonista, de vuelta a la que fue su casa en donde vivió una época plagada de éxitos, ha lanzado un mensaje claro y sencillo a todo el mundo, y no es otro que este “Baskonia va en serio”.
Con todo, el brasileño ha avisado de que el inicio de la competición es difícil, sobre todo empezando en Barcelona, destino donde recaló después de salir de Vitoria-Gasteiz. “Es un arranque en una pista complicada. Hay morbo de volver a jugar en una pista donde he jugado durante muchos años. Tengo ganas de volver y ojalá empezar con el pie derecho”, ha matizado.
Un Marcelinho que viene con el estandarte de jugador veterano y, como tal, ha declarado “tratar de ejercer un papel de líder” dentro de la pista. “Creo que es algo natural que está en mi perfil de jugador y persona, e intentaré transmitir el máximo que pueda”, ha dicho. Asimismo, el brasileño ha destacado intentar “aportar cosas no sólo dentro del campo sino fuera también”.
Entre lesiones y llegadas con retraso tras el Eurobasket, el jugador azulgrana se ha mostrado cauto y ha avisado de que “hay que tener la cabeza en su sitio y saber que llevamos poco tiempo juntos” para exigirse resultados cortoplacistas. Por ello, tanto él como el resto de sus compañeros deben trabajar duro “el poco tiempo que queda para encontrar una mejor química”. “Quizás cuando empiece la competición aún nos falte pero tendremos que hacer un esfuerzo todos para que tarde el mínimo tiempo posible. No podemos darnos el lujo de perder partidos que no toca”, ha apostillado.
Una escuadra que a Marcelinho, personalmente, le gusta, ya que, como ha destacado es “un equipo muy completo en todas las posiciones”. “El equipo se ha montado con diversas configuraciones que pueden estar juntas en el campo. El poderío de este equipo es la capacidad de tener muchas variables”, ha valorado.
Por otro lado, el baloncesto le ha vuelto a unir con una persona con quien ha compartido mucho tiempo entre viajes, concentraciones y partidos, y no es otro que Pablo Prigioni. Algo, el salto de jugador a entrenador, que para nada ha sorprendido al base azulgrana ya que, según ha señalado, “cuando jugaba de base era muy cerebral, y era algo natural que se hiciera entrenador y, encima, en Baskonia«. Un vínculo que, para Huertas, «es algo bueno porque tenemos buena relación y, al tener un estilo de juego parecido al que tenía él, a mí me viene bien».
«Ha depositado una confianza tremenda en mí y yo en él. Es alguien a quien siempre he respetado y admirado cuando era jugador, y estoy muy contento y espero que funcione el dúo», ha matizado.