El ala-pívot francés afronta con ilusión y responsabilidad su tercera temporada como baskonista.
Kim Tillie ya participa desde ayer en la pretemporada de Laboral Kutxa Baskonia después de su primera experiencia olímpica junto a la selección francesa de baloncesto. “Es algo que quería vivir desde que era niño. Estuve allí con mi padre y mi hermano y es como un sueño hecho realidad”, ha manifestado en su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras su llegada a Vitoria.
El ala-pivot baskonista inicia así su tercera temporada en el club. Es uno de los veteranos y eso conlleva ciertas responsabilidades que está dispuesto a asumir desde ya. “Tenemos que mostrar a los nuevos cómo funcionan las cosas aquí. Voy a intentar hablar mucho, ser más líder y aportar lo máximo. Tengo que liderar al equipo en el campo y en el vestuario. Cada año he mejorado y tengo que seguir así”.
El listón respecto a la pasada temporada está alto pero eso no supone más que una motivación extra para tratar de igualar los éxitos deportivos. “Este año tenemos que construir con los que quedamos del año pasado y ayudar a los nuevos para seguir con la misma filosofía, con la dureza del año pasado y mucha energía. Muchos jugadores vamos a tener un rol más importante y todos tenemos que mejorar para poder repetir la buena temporada del año pasado”, explica.
Muchas caras nuevas y un cambio significativo en el banquillo. En sólo una sesión de trabajo, Tillie ha podido intuir cuál será la filosofía de este nuevo Baskonia. “Sito tiene mucha energía pero pone más atención en todos los detalles. Si conseguimos jugar con la misma intensidad del año pasado, con el equipo que tenemos vamos a tener mucho talento, y con la misma dureza en defensa vamos a hacer mucho daño”, confía.