Shane Larkin es hijo de Barry Larkin, una leyenda del béisbol norteamericano, miembro del Hall of fame y doce veces all star con los Cincinnati Reds.
El baloncesto no es el único deporte que se practica en la familia de Shane Larkin, flamante jugador de Laboral Kutxa que llega procedente de la NBA para vivir su primera experiencia en el basket europeo.
El nuevo baskonista es hijo de Barry Larkin, toda una leyenda del béisbol norteamericano. Incluido en 2012 en el Salón de la Fama, ha sido all star en doce ocasiones y MVP de la competición entre otros galardones individuales.
Larkin hijo, añade orgulloso que “fue elegido mejor bateador en su posición, era el líder de su equipo, su apodo era el de capitán, tuvo una gran carrera. Es un gran padre y sobre todo un gran tipo”.
Crecer a la sombra de un hombre tan conocido puede dificultar el camino hacia el éxito. “Quizá es por ello que elegí el baloncesto para porque crecer teniendo un padre tan popular con ese nombre hace difícil crear tu propio nombre. Si jugara a béisbol dirían que el éxito viene por mi padre”, reflexiona el baskonista, que se muestra satisfecho de haber llegado hasta aquí pos sí mismo. “Todo el trabajo que he puesto cuando era joven tiene su recompensa. Mi padre no ha tenido nada que ver con que yo esté aquí en esta gran organización. Esto me lo he ganado yo”.