El preparador físico baskonista analiza los primeros días de pretemporada y su papel en el desarrollo físico y puesta a punto de los jugadores de cara al inicio de la competición.
La pretemporada es una época en la que el trabajo físico toma un rol fundamental en cualquier equipo deportivo profesional. Es el momento de poner a tono los músculos y trabajar en la puesta a punto de cara a una competición que, en el caso de Laboral Kutxa Baskonia, esta temporada será más exigente si cabe con la disputa de la nueva Euroleague y la Liga Endesa, lo que traerá semanas con tres partidos oficiales.
“Estableceremos protocolos para una recuperación eficiente”, asegura el nuevo preparador físico baskonista, Luka Svilar, que lleva ya cuatro días trabajando con los jugadores que participan en la pretemporada baskonista. El croata afronta ilusionado una nueva etapa profesional en Vitoria, donde espera aportar todo su conocimiento por el bien del equipo. “Creo que seré capaz de compartir lo que sé y ayudar al equipo esta temporada con el calendario loco que vamos a tener”, confía.
En los días que lleva al frente de la preparación física, Svilar se ha encontrado con jugadores que no han cometidos demasiados excesos en verano. “Estoy satisfecho con el nivel físico que tienen los jugadores”, asegura. Es tiempo de trabajo de fuerza y resistencia, de carga física que irá incrementándose con el paso de los días para que los jugadores lleguen en la situación más óptima al inicio de la temporada.