El conjunto azulgrana llegaba a la gran final europea después de haber derrotado a Panathinaikos en un partido para la historia en Atenas.
TAU Cerámica Baskonia alcanzó su segunda Final Four por la puerta grande. Después de realizar dos primeras fases de manera impecable en la que tan sólo cayó derrotado en cinco de los veinte encuentros disputados, los de Velimir Perasovic se medirían ante Panathinaikos en los Playoff de la Euroleague. Un rival, el griego, que además tenía el factor cancha a su favor y que apuntaba a una serie complicada para los azulgranas. Tras caer en Atenas en el primer partido de la serie e igualar la eliminatoria en Vitoria, los de Perasovic apelaban a la épica para lograr el billete a Praga. Y así fue, Baskonia logró el imposible y asaltó el feudo griego en el conocido ‘OAKAzo’. Una gesta que, diez años después, los protagonistas de este actual Laboral Kutxa volvieron a realizar eliminando al gigante verde en su cancha.
Volviendo a 2006, TAU Cerámica quedaba encuadrado en las semifinales por el título europeo frente a su verdugo en la edición anterior, Maccabi. El conjunto israelí ya no contaba con Jasikevicius en sus filas, pero sí con Nikola Vujcic. Un jugador que tuvo un encuentro perfecto ante los de Perasovic y que, junto a Maceo Baston, fueron suficientes para sentenciar la eliminatoria desde el primer cuarto. A pesar del gran partido realizado por Luis Scola, mejor jugador baskonista de esta Final Four de Praga, Baskonia no consiguió superar a Maccabi y cayó derrotado por 85-70 quedando fuera de la gran final.
TAU Cerámica disputaría la final de consolación ante un conocido Winterthur FC Barcelona. El conjunto que dirigía Dusko Ivanovic había caído en su correspondiente eliminatoria y quería, al igual que los gasteitzarras, acabar con la cabeza alta esta competición. Un partido de poder a poder y de igual a igual que se acabaría decantando del lado baskonista, más acertado e incisivo que los culés, y que supo sacar partido al pívot montenegrino Predrag Drobnjak, quie acabaría como jugador más valorado del partido con 19 puntos y 26 créditos de valoración. Así, TAU se quedaría con el tercer escalón del pódium final venciendo a la escuadra catalana por 82-87.
Sergi Vidal: “Cualquier Final Four es positiva”
El excapitán azulgrana, Sergi Vidal, recuerda con buen sabor de boca aquella Final Four. Primero por la forma en la que el equipo se metió entre los cuatro mejores de Europa desbancando al propio Panathinaikos de la final a cuatro en su propio feudo y, segundo, por la forma en la que el equipo compitió en Praga a pesar de caer derrotados ante Maccabi en semifinales. “Cualquier Final Four es positiva. Solo unos pocos privilegiados tienen la posibilidad de jugarla”, asegura Vidal. “El éxito es en mayúsculas”, reconoce el excapitán sobre un equipo que volvió a plantarse en la Final Four que menos presupuesto que el resto a pesar de tropezar en la primera eliminatoria.
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