El conjunto baskonista ya consiguió dejar fuera de una Final Four a la escuadra del trébol, ahora entrenada por Aleksandar Djordjevic, en el conocido ‘OAKAZO’
Laboral Kutxa Baskonia ya conoce rival para los próximos Playoff de la Euroleague que comenzarán a partir de la semana próxima en Vitoria al tener el conjunto azulgrana el factor cancha por clasificarse como cabeza de serie en el ya finiquitado Top16. Una eliminatoria con sabor a clásico, ya que los vitorianos se enfrentarán a Panathinaikos. La escuadra ateniense, un histórico de la competición europea, ha finalizado tercera en el Grupo E con un balance de nueve victorias y cinco derrotas.
La franquicia ateniense, propiedad de los empresarios farmacéuticos Pavlos Giannakopoulos y Thanassis Giannakopoulos, se ha coronado hasta en seis ocasiones como campeón de la Euroleague entre los años 1995, cuando consiguió levantar su primer trofeo continental, y 2011, temporada en la que logró ser campeón de Europa.
Tras un titubeante comienzo competición, al encadenar dos victorias en seis encuentros, los de Aleksandar Djordjevic completaron una excelente segunda vuelta que redondearon con cuatro victorias consecutivas que le clasificaron como tercero de grupo en la primera fase de la Euroleague siendo además la tercera mejor defensa de todo el torneo hasta el momento. Un grupo en el que la escuadra del trébol coincidió con Lokomotiv Kuban, FC Barcelona Lassa y Zalgiris Kaunas, los tres conjuntos que les acompañaron al Top 16.
Precedentes
Baskonia y Panathinaikos se han enfrentado un total de 16 ocasiones en la historia de la actual Euroleague. El balance favorece al conjunto del trébol ya que ha conseguido vencer en nueve ocasiones al conjunto azulgrana que, a su vez, se ha llevado el triunfo en siete partidos. El primer enfrentamiento entre ambos se dio en la campaña 2002-2003 cuando ambos equipos quedaron encuadrados juntos en la primera fase de la competición. Un partido que se disputó en el Buesa Arena y que el conjunto griego se llevó por la mínima, 75-76, en una de las tres únicas victorias que ha conseguido en Vitoria en ocho encuentros disputados en la capital alavesa. Haciendo caso a las estadísticas, este dato favorecería actualmente a la escuadra baskonista ya que ha vencido en un 62.5% de los casos en el Buesa a Panathinaikos.
Cabe destacar que, estas dos escuadras se han visto en una ocasión en la misma tesitura que la que viviremos de aquí a unos días. Se dio en la Temporada 2005-2006, en la que atenienses y gasteiztarras se vieron las caras en los Playoff de aquella campaña de la Euroleague. Una eliminatoria en la que los griegos, con factor cancha, dieron el primer golpe en Atenas venciendo por 84-72. Baskonia haría los deberes en Vitoria venciendo en el segundo partido y llevando la serie a su desempate en Atenas. Un tercer partido que será recordado como uno de los “momentos” de la historia del baskonismo, el ‘OAKAZO’. Un encuentro que se decidió en los segundos finales y que los azulgranas, dirigidos por Velimir Perasovic, vencieron por 71-74 en el gran estadio del PAO. ¿Quién sabe si está será la segunda vez que Baskonia deja en la cuneta a Panathinaikos?
¿Cómo es Panathinaikos?
La escuadra del trébol está dirigida por uno de los entrenadores más conocidos del panorama europeo, Aleksandar Djordjevic, además seleccionador de su Serbia natal. El técnico fue uno de los bases más laureados de la antigua Yugoslavia con la que consiguió ser campeón del mundo en 1998, y campeón del Eurobasket en tres ocasiones (1991-1995-1997). También consiguió colgarse la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96. Djordjevic es, además, buen conocedor del baloncesto nacional, ya que dirigió, consecutivamente a FC Barcelona y Real Madrid. El técnico serbio ha conseguido crear un equipo muy completo combinando jugadores veteranos con mucha experiencia con jóvenes talentos. Su jugador más valorado en esta edición de la Euroleague es Miroslav Raduljica. El portentoso pívot serbio promedia esta temporada en Europa 12.5 puntos y 4.2 rebotes, para sumar 13.5 créditos de valoración. Al juego de Raduljica se suma la de su perfecto escudero, James Gist. Ambos forman una dupla interior muy potente y sólida, creando un muro defensivo que apenas permite capturar rechaces defensivos a sus oponentes. A ellos dos, se suma la calidad Calthes, segundo jugador más valorado de Panathinaikos con 12.9 créditos de valoración, y la experiencia de un viejo rockero, Dimitris Diamantidis, hombre orquesta y extensión de Djordjevic en el campo. Un conjunto compacto el que ha conseguido el entrenador serbio y que hará todo lo posible para que Laboral Kutxa Baskonia no vuelva a aguarles la fiesta como ocurrió en el año 2006.