La red de la final de la Recopa de Europa reposa en una sociedad gastronómica de Ali
Los recuerdos de la tarde noche del 12 de marzo de 1996 son, para muchos, imborrables. Baskonia conseguía su primera Recopa de Europa después de ver truncada su oportunidad las dos temporadas anteriores. Un equipo hecho a base de garra, carácter y corazón consiguió batir al PAOK de Salónica por 88-81.
Íñigo Landa fue uno de los más de cinco mil hinchas que animaron al equipo gasteiztarra en el Pabellón Álava. Junto a sus amigos, Landa como en otras muchas ocasiones durante años, no quiso perderse este momento que, en torno a las nueve y media de la noche, pasaría a la historia baskonista.
Una sociedad gastronómica de Ali, un pueblo colindante a Vitoria, alberga una de las mayores reliquias de aquella final: la red de la canasta de aquella final de la Recopa. Un recuerdo que, en la actualidad, está muy de moda que los jugadores corten y se la cuelguen al cuello como símbolo de victoria. Aquel 12 de marzo de 1996, Íñigo Landa consiguió su particular trofeo, la malla que vio erigirse a Baskonia campeón.
“Nosotros éramos de la peña Ehari Baskonia, fuimos los que la fundamos. El día de la final estábamos detrás de la canasta viendo el partido”, recuerda Landa con los ojos brillantes como si estuviera viviendo el momento en primera persona.
El seguidor baskonista rememora cómo, en un abrir y cerrar, surgió el ir a por la malla. “Acabó, fue la celebración con el trofeo y una vez que el cordón policial se quitó entramos al campo y subimos a por la red”, relata. “Yo me agarré al aro, mi cuadrilla se puso debajo, estuvieron sujetando dos o tres minutos porque la sacamos una a una los ganchos, no la cortamos con tijeras”, un detalle que aún da más valor si cabe al premio conseguido. Lo de después…todos lo sabemos: “La enganchamos al cuello y nos fuimos a celebrarlo. Fue una celebración de la leche”.
Tras aquel “día especial”, y su posterior festejo, la malla llegó a la localidad de Ali. “La red vino a casa. Estuvo en mi armario un montón de tiempo”, exactamente cuatro años. “Cuando creamos la sociedad en el 98, un par de años más, en el 2000, bajamos la red con el banderín, la plantilla y la bufanda de Ehari Baskonia. Y ahí ha estado desde el 2000 hasta el 2016”. Un lugar en el que, seguro estará a buen recaudo y que servirá para ilustrar a las nuevas generaciones lo que se consiguió el 12 de marzo de 1996.