El fin de semana de 5 y 6 de marzo, los campeones de 1996 serán homenajeados en diferentes actos en Buesa y BAKH acabando con un homenaje en pista en la previa ante Bilbao Basket.
El próximo 12 de marzo se cumplen veinte años de uno de los momentos más importantes de la historia de Saski Baskonia, la consecución del título de campeones de la Recopa de Europa en una final inolvidable ante el PAOK de Salónica. Dos décadas después, los protagonistas de aquella mágica hazaña volverán a Vitoria-Gasteiz para rememorar esa noche con toda la hinchada que le arropó en el viejo Pabellón Araba.
Esta efeméride tan especial se celebrará durante el fin de semana del 5 y 6 de marzo con la presencia del equipo campeón en varios actos que tendrán lugar en el Buesa Arena y en la ciudad deportiva BAKH. El sábado por la tarde está repleto de actividades en las que podrán participar los aficionados y el domingo se llevará a cabo el momento más emotivo, con el homenaje en pista en la previa del derbi ante Bilbao Basket. Antes de eso, el trofeo de campeones estará expuesto durante la semana previa en la Tienda Baskonia-Alavés para que todo el que lo desee pueda tomarse una foto con la copa.
Dentro de los actos conmemorativos, los jugadores visitarán el nuevo Buesa Arena a primera hora de la tarde del sábado. Un gran pabellón muy diferente al que dejaron hace veinte años cuando se proclamaron campeones y que seguro les sorprenderá. Tras el tour por el Buesa, todos ellos se reunirán en una charla-coloquio en el restaurante de BAKH en un acto abierto al público, donde se recordarán momentos y emociones de la final y en que los seguidores podrán tomar parte con sus preguntas acerca de aquella noche. Todos los asistentes se sacarán una gran foto de familia que luego podrán guardar de recuerdo y acto seguido los jugadores estarán a disposición de los aficionados para firmar autógrafos y fotografiarse con ellos.
El domingo tendrá lugar el acto principal en la previa del derbi ante Bilbao Basket. Los diez jugadores que alzaron el título de campeones, acompañados por el hijo del gran Manel Comas, Oriol, saltarán a la pista del Buesa Arena antes de que comience el choque para recibir el cariño y calor de la afición baskonista y un más que merecido homenaje.