El georgiano valora positivamente su vuelta a las canchas y apuesta por la versión más ambiciosa del conjunto baskonista para intentar doblegar a Olympiacos a domicilio.
Toko Shengelia ha vuelto a sentirse jugador otra vez tras su reaparición, y con victoria, el domingo frente al FC Barcelona Lassa. El jugador georgiano, de esta manera, espera entrar poco a poco en la rotación de Velimir Perasovic y poder ayudar al equipo a mantener la línea en la que se encuentra en este momento. En el horizonte, otro duelo de altura, de nuevo ante el Olympiacos, sobre el que ya trabaja la escuadra baskonista. Siempre con mentalidad ganadora. «Antes de cada partido hay que pensar en el triunfo, no hay nada imposible, se puede ganar a cualquiera”, ha destacado Shengelia.
Un cualquiera que podría ser, quien sabe, el Olympiakos de Spanoulis y compañía. Un equipo al que Baskonia ya consiguió derrotar en el partido de ida de la Euroleague en el Buesa. “Hay que jugar muy táctico pero sin renunciar a nuestro estilo. Tenemos que correr y hacer el baloncesto que hemos hecho hasta ahora”, ha destacado el georgiano como clave para vencer al conjunto heleno. Shengelia también ha destacado que el juego del rival del próximo jueves en Euroleague no pasa sólo por su jugador estrella, Spanoulis: “Si metes demasiada tensión a un jugador, los puntos te los va a meter otro”.
Para Toko, el momento dulce que atraviesa Baskonia, sobre todo en casa donde se mantiene invicto, no es una casualidad. El jugador ha manifestado que uno de los principales motivos por los que están ganando los partidos es porque “tenemos muchísima confianza entre los jugadores y el entrenador”.
En cuanto a su vuelta a las canchas tras la lesión, Shengelia ha destacado las buenas sensaciones con las que se encontró en sus primeros minutos frente al Barça. “Individualmente me encuentro muy bien y me siento feliz por haber podido aportar ya en este partido para conseguir la victoria”, ha dicho el baskonista. Además, ha añadido que tratará de ayudar a sus compañeros en pista “haciendo todo lo que esté en mi mano para ayudar tanto en defensa como en ataque”.
Un regreso que dejó muy buenas sensaciones tanto personalmente para el jugador como colectivamente para los aficionados de la grada del Buesa Arena.