El Buesa Arena volverá a ser clave para igualar la serie ante Unicaja y llevar la eliminatoria a un tercer partido en Málaga.
Laboral Kutxa Baskonia perdió ayer a domicilio el primer partido de la serie de cuartos de final del Play Off de la Liga Endesa ante un Unicaja Málaga que se mostró más sólido e intenso. La eliminatoria se traslada mañana al Buesa Arena (20.15 horas), un auténtico fortín esta temporada para los de Ibon Navarro donde sólo han podido ganar dos equipos de la competición doméstica.
El duelo en casa se antoja fundamental para los baskonistas que deben sumar un triunfo para igualar la eliminatoria y mantenerse vivos en el Play Off. No hay margen de error, no hay más oportunidades. Una victoria en casa vale un tercer partido en Málaga, una derrota supone decir adiós a la temporada. Por eso el equipo se ha conjurado para hacer borrón y cuenta nueva y afrontar el choque de mañana como lo que es, una auténtica final.
Los jugadores volverán al trabajo esta tarde tratando mejorar esos aspectos que les llevaron a caer en el Martín Carpena y sabiendo que en el Buesa Arena no gana cualquiera. El empuje de la afición baskonista es vital y volverá a serlo mañana en un duelo crucial.