El ex jugador baskonista recuerda el primer triunfo ante el conjunto blanco y lo que supuso para el equipo y la ciudad.
Era un 4 de enero de 1981 y el por aquel entonces Basconia, colista de la clasificación, se imponía contra todo pronóstico ante el todopoderoso Real Madrid de Lolo Sáinz por 88-82 ante un Polideportivo de Mendizorroza abarrotado con 3.500 espectadores. Uno de los integrantes de aquel histórico equipo que lograba la primera victoria ante el conjunto madrileño, Iñaki Garaialde, guarda un recuerdo “muy tierno y bonito, fue tremendo”, recuerda.
Un equipo “confeccionado con gente de casa” que fue capaz de vencer a un Real Madrid “que se paseaba con vitola de campeón por todo Europa”. Personalmente a Garaialde le tocó “bailar con la más fea, que en ese caso fue Brabender (19 puntos), uno hizo todo lo que pudo en intentar defender a ese pedazo de animal encestador”, rememora. Un gran triunfo en un ambiente espectacular “con una humareda tremenda porque por aquel entonces se permitía fumar y recuerdo un ruido ensordecedor”.
Ese triunfo fue un auténtico hito para el club y la ciudad y se celebró a lo grande. “La verdad es que fue un auténtico subidón porque aquel año lo pasamos francamente mal”. El ex baskonista recuerda que “en el vestuario ni nos lo creíamos” pero lo mejor vino después. “Había una euforia espectacular, todo el mundo te felicitaba, te abrazaba y había una sensación de orgullo porque un equipo de aquí, prácticamente todos del caserío que había logrado ganar a la nave imperial”, recuerda con cariño.