El próximo 29 de junio dará comienzo la sexta edición del Campus Internacional de Baloncesto EDP. 15 días de convivencia, de aprendizaje, de relacionarse con otros y sobre todo de baloncesto en estado puro. Este Campus se ha convertido en uno de los referentes en su categoría con tan solo seis años de vida, y desde la organización se sigue trabajando para que año a año se incluyan novedades y los jóvenes que vienen se acuerden de esta experiencia para toda su vida.
El Campus estará dividido en dos turnos. Del 29 de junio al 6 de julio será el turno para los primeros participantes. El 6 de julio iniciará la actividad otro grupo que estará en Vitoria hasta el 13 de julio.
David Gil, Director del Campus y entrenador ayudante de Laboral Kutxa Vitoria nos explica que la base del evento “es la misma de todos los años pero cambiamos algunos detalles”. Gil explica algunas de las novedades con las que contarán los jóvenes este año. “Cada año intentamos incluir nuevo temas para que el Campus sea más atractivo. Este año nos centraremos en la mejora de la táctica individual, vamos a trabajarla dentro un englobe grupal en el que haga falta un compañero para desarrollar esa actividad técnica. También incluimos un monográfico de tiro, durante 6 mini entrenamientos trabajaremos el fundamento del tiro y vamos a darle sentido a todo ese trabajo por la tarde. Además, recuperamos el all-star para el último día del campus”, añade el Director del Campus Internacional. Otra de las novedades que presenta el Campus es la congelación de precios. Éstos no subirán y además se podrá financiar el pago a plazos.
Los jóvenes vivirán una semana de “vacaciones” en la que siete horas estarán dedicadas exclusivamente a adquirir nuevos conceptos de baloncesto. “Durante la mañana se hará un trabajo muy individualizado para luego poner los conceptos en práctica a la tarde, darle la progresión para jugar de manera colectiva en 2×2, 3×3, ….a la noche llega el turno de la Liga Campus”, explica David Gil.
Los participantes cuentan con 11 pistas de baloncesto cubiertas para hacer sus prácticas y el Campus les pone a su disposición infinidad de servicios para que estos siete días se conviertan en una experiencia sin igual. “El primer día hacemos varias pruebas para ver a los participantes y hacemos los grupos. Siempre intentamos que sean lo más homogéneos posibles. Intentamos que estén lo más a gusto posible porque para ellos es una semana de vacaciones y queremos que se lo pasen bien a la vez que aprenden y mejoran conceptos que a los largo del curso baloncestístico no han podido trabajar en sus clubes”, apunta Gil.
El secreto del éxito de este Campus viene del trabajo y del esfuerzo que realizan a lo largo de todo el año los organizadores del evento. “Trabajamos con mucho cariño en este Campus. Respetamos nuestras ideas. Hacemos lo que más nos gusta de otros campus y rechazamos lo que no nos gusta. Ese es el pequeño éxito, el respeto. Es un proyecto que ilusiona y que además crece cada año”.
No todo es baloncesto durante estos 7 días, la convivencia entre los jóvenes y que aprovechen bien su tiempo libre también está muy pensado por parte de los organizadores. David Gil explica que “hay tiempo libre, después de la comida tienen también un rato para estar con los demás niños, hacer amigos y realizar otras actividades. Además también les ofrecemos formación en otros ámbitos y pueden estudiar informática o idiomas. Para los jóvenes que no quieren hacer ninguna actividad de este tipo pueden seguir practicando baloncesto. Cada día ponemos un entrenador, y trabajamos un tema; un clinic para los chavales”. Los jóvenes practicas 7 horas diarias de baloncesto en el que se les “exige un compromiso” pero sobre todo, desde la organización quieren que esta semana para ellos se convierta en una gran experiencia.
Otro de los puntos fuertes del Campus Internacional EDP son los entrenadores que trabajan a diario con los jóvenes. “Ponemos un entrenador por cada aro para que se trabajen bien todos los temas individuales. Siempre contamos con entrenadores que vayan a aportar algo a los jóvenes inscritos en el Campus. No solo es entrenar, tienen que tener experiencia, habilidades…es muy importante porque el niño en una semana no va a dar un gran cambio en cuanto al juego pero queremos que en la “mochila” se lleve muchas experiencias”, añade David Gil Director del Campus Internacional.
La atención que se lleva en todos los ámbitos durante estas jornadas es minuciosa. Cada pabellón cuenta con un fisioterapeuta y un coordinador que supervisa que todos los horarios se cumplan. “Contamos con el trabajo de muchas personas que se encargan de que la marcha del Campus sea la correcta y de que a los jóvenes no les falte de nada. También tenemos relación continua con los padres de los inscritos, tenemos una atención muy buena con ellos”, añade Gil.
La organización de la sexta edición del Campus Internacional de Baloncesto EDP continúa trabajando para que una vez más el evento sea un auténtico éxito.