El conjunto baskonista consigue una victoria coral gracias a las gargantas de los 15.544 aficionados que han llenado el Buesa y da un paso de gigante para ser cabeza de serie en la Copa del Rey, para la que ya se ha clasificado matemáticamente
Laboral Kutxa Baskonia ha conseguido una meritoria victoria ante el actual campeón de la Liga Endesa en un Buesa donde se ha colgado el cartel de “no hay entradas”. Los de Perasovic, alentados por 15.544 personas, han conseguido una victoria coral que le permite afianzarse en la cuarta plaza de la tabla clasificatoria. Los azulgranas han comenzado el partido mandando en el marcador, con ganas de ofrecer su mejor versión en su feudo. El equipo vitoriano salía vencedor del intercambio de golpes inicial guiados por Shengelia y Hanga en el primer cuarto, y sobreponiéndose a los golpes blancos han cerrado el periodo con un 23-15. En el segundo, un Real Madrid más acertado desde el tiro exterior ha conseguido voltear el marcador, pero los de Perasovic, desde la línea de tiro libre, impedían cualquier distanciamiento en el luminoso, que ha llegado con un 36-40 al descanso. Tras la reanudación, Laboral Kutxa Baskonia, en conjunto, se ha puesto el mono de trabajo y, a base de buenas defensas, y el trabajo en ataque del, una vez más MVP, Ioannis Bouorusis, con 24 puntos y 37 de valoración, apoyado por un gran Kim Tillie, con 15 puntos y 19 de valoración. Así, el equipo ha conseguido remontar el encuentro e irse al final del tercer cuarto con un favorable 62-59. El último cuarto se antojaba, cuanto menos, interesante para la afición. En medio de un toma y daca entre las dos escuadras ha aparecido la figura de Mike James, 15 puntos y 15 de valoración, que con canastas importantes en momentos clave, ha conseguido que Baskonia se mantuviera por delante y se llevara la victoria final por 86-80.
Intenso inicio de partido el que hemos visto en el Buesa Arena con los dos equipos, Laboral Kutxa Baskonia y Real Madrid, dispuestos a ofrecer el espectáculo esperado por los 15.544 aficionados que han llenado el coliseo azulgrana. Un comienzo en el que hemos visto un intercambio de canastas por parte de los dos equipos en los que dominaba la intensa defensa impuesta por sus entrenadores. Un Baskonia más acertado, conseguía mandar en el electrónico, pero un parcial de 0-7 por parte de los visitantes empataba el partido. Hanga y Shengelia tiraban del carro azulgrana en ataque, algo que ha hecho que los de Perasovic de fueran por encima en el marcador al final del primer cuarto, 23-15. En el segundo periodo, la tónica del partido era idéntica. Las defensas han mandado sobre los ataques en el Buesa, con los de Pablo Laso más acertados en el tiro exterior, pero con los vitorianos, siempre constantes desde el tiro libre, pegados en el luminoso. Un tiro exterior con el que no ha tenido suerte los de Perasovic, tan sólo un acierto de 14 intentos desde la línea de tres, y que ha hecho que el conjunto blanco se marchara al descanso con un resultado favorable de 36-40.
Tras el paso por vestuarios, Baskonia ha comenzado el cuarto dispuesto a eliminar el terreno perdido. La mejoría ofensiva de los de Perasovic, con buenas lecturas en ataque, y guiados por Bourousis, 24 puntos y 37 de valoración, y secundado por Tillie, 15 puntos y 19 de valoración, dominantes de la pintura, ha puesto a los azulgranas por delante. La intensidad defensiva también ha sido clave, con recuperaciones y robos de balón en momentos delicados del partido. Al final del tercero, Laboral Kutxa Baskonia se iba por delante en el marcador por tres de diferencia, 62-59. El último cuarto se preveía de infarto para los asistentes al Buesa con todo por decidir. Un cuarto de mucha igualdad con aciertos en ataque por parte de los dos equipos. Pero un buen Mike James, con 15 puntos y 15 de valoración, ha aupado a los vitorianos, y apoyados por una afición de matrícula, los de Perasovic han conseguido mantener la ventaja conseguida al final del cuarto y llevarse un gran partido de baloncesto por 86-80.